Llevaba 15 años de buena pareja cuando algo sutil nos empezó a pasar con mi mujer en la cama.

Yo percibía una contradicción en ella, como que quería y a la vez no quería tener sexo.

A nivel consciente era amorosa, cariñosa, sensual. Pero en un plano más sutil, yo sentía que me rechazaba.

Le costaba mirarme a los ojos, y a veces le surgían unas muecas raras durante unas décimas de segundo. En el fondo, en algún lugar, yo percibía como si la estuviera violando y ella se resistiera.

Simultáneamente, nuestra hija de ocho años empezó a experimentar terror nocturno. Pesadillas tremendas que hacían que en mitad de la noche se despertara a los alaridos, totalmente angustiada.

Producto de esa sensación de rechazo que yo percibía, cuando teníamos sexo me agarraba como una alergia en la piel, me picaba todo el cuerpo.

Así pasó más de un año hasta que finalmente pude hablar con mi esposa y contarle lo que me pasaba, que al hacer el amor me sentía rechazado, como si la estuviera violando.

Ella me confesó que a sus ocho años había sido abusada por un tío durante un verano. La misma edad que había cumplido nuestra hija cuando empezó con los terrores nocturnos.

Y que su abusador en aquel entonces tenía 40 años, los mismos que yo acababa de cumplir cuando se empezó a manifestar esta situación.

Era creer o reventar. Increíble como había pasado todo, y como se transfería o transmitía a nivel inconsciente a mi hija y a mí.

Yo me sentí engañado. No entendía por qué no había podido contarme semejante historia. Cómo era posible que estando juntos 15 años, siempre tuviéramos semejante secreto en medio nuestro.

Puso en crisis toda nuestra pareja. Si me podía ocultar algo tan importante; con quién había estado? Había estado casado con una desconocida.

Por más que lo intentamos, hicimos terapia juntos, y de todo, no pudimos volver a tener una vida sexual.

Unos años después nos separamos. Hoy somos grandes amigos.

Pablo

A veces tardamos décadas en ser capaces de ponerle palabras y verbalizar algunos traumas que nos tocó vivir.

Quién puede estar tan seguro de conocer plenamente a su pareja? Y a sí mismo?

En esta vida no todo tiene arreglo, aunque todo tenga solución.

Si te parece que la historia puede aportar algo a otras personas, compartila.

Si queres contarme la tuya con fotos o sin ellas, escribime a jotateuno@gmail.com O en forma anónima ingresando en contacto.