Estoy separada y tengo una niña pequeña que dejé con una hermana mayor.

Tengo que enviarle dinero todas las semanas y entre tantos gastos no me alcanza.

Mi nueva pareja es comerciante y yo le robo dinero para poder mandarle a mi familia.

Lo que mas me duele es que creo se da cuenta y ninguno dice nada.

Yo me estoy muriendo por dentro porque jamás hice eso y no sé cómo parar.

Creo me voy a volver loca. Cada día que pasa me siento peor. Y no puedo parar pensando que me hará falta lo que tomé de la caja.

Estoy pésima. Le pido perdón a Dios pero no es suficiente.

Paula
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