Fui abusada desde mis 5 a mis 8 por un primo diez años más grande que me amenazaba.

Un día mi hermana vio todo y le contó a mi madre.

Lejos de apoyarme, mis padres me acusaron de mujer fácil. Yo tenía 8 años…

A partir de ahí mi vida fue un calvario. Mi madre y hermanas se distanciaron de mí aunque seguíamos viviendo en la misma casa.

Mi padre que encima era violento, me mandó a trabajar en la adolescencia porque decía que yo no era digna de ser apoyada.

A los 11 intenté suicidarme cuando mi madre me dijo que me hubiera abortado si hubiera podido. Mi padre me “salvó” diciéndome que al intentar suicidarme no tenía en cuenta el dolor que podría causarle a mi madre.

A los 14 tuve mi primera relación y tuve muchos novios porque no aceptaba que me dijeran que me querían. No les creía.

A los 17 tuve a mi primera hija y eso me salvó porque me aferré a ella. Me casé a los 20 para irme de casa.

Tuve 5 hijos, 20 años de matrimonio y depresión. Hace 2 años me separé y todavía no le encuentro sentido a la vida.

Mis hijos ya están grandes y yo sigo sin saber para qué vine a este mundo.

Melina

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