¿Es posible morir de miedo?
A veces nuestras ideas pueden matarnos. Estamos tan convencidos de que la realidad es como nosotros la imaginamos, que terminamos creando ese destino que tanto queríamos evitar. Si pudiéramos evitar nuestros juicios, nuestras certezas, nuestras conclusiones apresuradas, nuestra vida mejoraría mucho.