No somos el centro del universo
El universo no gira a nuestro alrededor. Cuando lo recordamos, podemos ver a los demás desde otra perspectiva, y construir vínculos sanos, de ida y vuelta.
El universo no gira a nuestro alrededor. Cuando lo recordamos, podemos ver a los demás desde otra perspectiva, y construir vínculos sanos, de ida y vuelta.
Quién tuvo una familia completamente sana? Vale la pena revisar los sistemas de insanía que se organizaron y las estrategias de supervivencia de cada integrante.
Nos pasamos la vida empujando. Estamos convencidos que sino lo hacemos no llegaremos a ningún lado. El problema no es el esfuerzo sino nuestra creencia que debemos transformarnos. Qué pasaría si pudiéramos sentir que está bien así como somos?
Solemos ser educados en normas y principios tan rígidos, que nuestra vida choca con esos férreos límites por todos lados. Durante décadas solemos negar y reprimir para no defraudar a familiares y sociedad. Después viene el colapso, que nos abre las puertas a una nueva y mejor vida.
Conocernos a nosotros mismos es una tarea que toma toda la vida. Antes de los cuarenta años resulta muy difícil ya que tenemos demasiados mandatos, exigencias y fantasías para poder vernos tal cual somos.
Es mejor calzarse un par de zapatillas a exigir que se alfombre el mundo entero así no lastimamos nuestros pies sensibles.
Estamos convencidos que el mundo gira gracias a nuestro esfuerzo. Sería mucho mejor comprender que la vida no es algo a hacer, que simplemente sucede.
A veces sentimos miedo de nosotros mismos. En general, es cuando ciertas emociones o pensamientos no se condicen con los parámetros culturales. ¿Qué hacer? Por lo pronto, anoticiarnos de lo que pensamos y sentimos, sin asustarnos.
¿Sos tu amigo o tu enemigo?
Hay veces en donde el único lenguaje posible es el afecto sincero.